Hoy tiene lugar la conmemoración del Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cérvix, el cuarto más común en todo el mundo con más de 500.000 casos diagnosticados al año, que cobra además especial relevancia debido al objetivo establecido por la OMS el pasado mes de noviembre para el período 2021-2030.
A través de tres pilares fundamentales (vacunación, detección y tratamiento), se espera que con el esfuerzo de todos los países comprometidos se pueda dar un paso más hacia la eliminación de este tipo de cáncer.
Según cita la propia OMS en su web, las tres metas establecidas para 2030 han sido:
- 90% de las niñas totalmente vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra el virus del papiloma humano.
- 70% de las mujeres examinadas antes de los 35 y nuevamente antes de los 45 años mediante una prueba de alta precisión.
- 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer del cuello uterino reciben tratamiento (90% de las mujeres con lesiones precancerosas y 90% de las mujeres con cáncer invasivo).
Casi el 100% de los cánceres de cuello uterino están causados por el virus del papiloma humano (VPH). De hecho, como se puede ver en la infografía, más del 80% de las personas sexualmente activas se contagiarán de VPH a lo largo de su vida. Normalmente, esta infección suele desaparecer gracias a la acción del propio organismo, pero en casos persistentes se pueden llegar a generar lesiones pre-cancerosas que terminen evolucionando en algún tipo de cáncer (los asociados a la infección por VPH son cáncer de cuello uterino, cáncer de vulva, cáncer anal y cáncer orofaríngeo). En este contexto, la prevención resulta clave para evitar estadios avanzados de la enfermedad.
Actualmente, los tests de ADN para detección de VPH son una de las herramientas más sensibles del mercado, especialmente entre las mujeres jóvenes donde la prevalencia suele ser mayor. No solo permiten detectar la presencia del virus o la persistencia, que es lo que termina causando la aparición de lesiones malignas, sino que también permiten diferenciar entre los de riesgo alto (más proclives a causar cáncer, especialmente los subtipos 16 y 18) y los de riesgo bajo.
En OPERON disponemos de dos tests moleculares capaces de detectar y diferenciar hasta 37 tipos de VPH:
- El test High PapillomaStrip test, basado en la técnica del blot reverso que permite la detección cualitativa en muestras de ADN procedentes de frotis o biopsias cervicouterinas, de 37 subtipos del virus del papiloma humano (Papillomavirus).
- El test High PapillomaStrip test, test basado en la técnica del blot reverso que permite la detección cualitativa en muestras de ADN procedentes de frotis o biopsias cervicouterinas, de 19 subtipos del virus del papiloma humano (Papillomavirus) de medio-alto riesgo.
Prevenir es sin duda clave para poder seguir dando pasitos hacia la erradicación completa del cáncer de cérvix.
#PREVENIRESGANAR